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¿Tu notebook se siente lenta al iniciar Windows 10? ¿Se tarda más de lo normal al abrir archivos o iniciar programas? Hay muchos factores que degradan el rendimiento, incluidos problemas de infección de malware, hardware desactualizado y más. No te preocupes, pará un poco, podés optimizar el rendimiento de Windows 10 siguiendo varios consejos prácticos.
Existen múltiples factores que pueden complicar la eficiencia de tu notebook. Recordá que el sistema operativo tiene que gestionar los componentes del equipo (almacenamiento, RAM, procesamiento) entre todos los programas que están en ejecución. Conocé algunas de las razones más habituales:
Situación: una RAM escasa puede hacer que tu notebook se congele en momentos aleatorios. Cuando los programas consumen toda o la mayor parte de esta memoria, causarán problemas de rendimiento, incluida la posibilidad de bloqueos imprevistos.
Para examinar el nivel de uso, tenés la posibilidad de emplear el administrador de tareas que provee Windows 10:
Abrí la aplicación con un clic derecho en la barra de tareas y elegís el administrador
En la pestaña “rendimiento” podés observar el porcentaje de uso. Si confirmás que está por encima del 75% es el momento de ampliar la RAM
Situación: si la unidad que aloja el sistema operativo está llena, es muy probable que afecte el rendimiento de ciertas tareas que tu notebook necesite realizar. Esto se debe a la falta de espacio para albergar archivos temporales y la incapacidad de escribir nuevos datos. Como analogía, imagináte tratando de encontrar espacio en un estacionamiento concurrido, se tarda un poco el asunto.
Ingresá al menú de configuración -> Sistema -> Almacenamiento
Analizá el estado de tu unidad principal, así tenés una mejor idea de la cantidad de GB libres y en uso
Situación: si tenés varios programas iniciando de forma automática, es factible que te topes con el problema de arranque lento. Además, la notebook también puede requerir más tiempo para responder debido a la sobrecarga. Estos programas se abrirán automáticamente cada vez que enciendas tu computadora y continuarán ejecutándose hasta que se cierren, ralentizando todos los procesos si son demasiados.
Abrí el administrador de tareas -> Inicio. Entonces podés ver una lista con los programas que se han habilitado de forma automática en la instalación
Revisá el nivel de impacto (bajo, medio o alto) que tienen en el arranque, la columna de la derecha ofrece esta información
Situación: los escaneos suelen ejecutarse en intervalos planificados. Cada vez que se inicia un análisis, el software antivirus debe comparar la unidad de red con una enorme lista de malware, lo que naturalmente requiere una cantidad decente de potencia de procesamiento. Esta situación podría influir de manera aleatoria sobre el rendimiento e incluso al iniciar tu notebook.
Abrí la interfaz de usuario que provee el software antivirus. Hacé clic derecho sobre el símbolo correspondiente en la barra de tareas
Ingresá en la configuración del análisis personalizado para conocer la frecuencia y hora de ejecución
Situación: si tu notebook tiene una excelente duración de batería, pero es muy lenta cuando abrís muchas pestañas del explorador web o incluso varios programas, es probable que el plan de energía esté configurado para gestionar un máximo ahorro. Esta modalidad implica una reducción significativa del rendimiento ya que minimiza las funciones del procesador, pantalla, adaptador inalámbrico, etc.
Ingresá al menú principal de configuración -> Sistema -> Energía y suspensión
Verificá el modo que tiene establecido tu equipo. Además, podés explorar más detalles ingresando en la configuración avanzada (está en el lado derecho de la ventana)
Solución rápida: Si querés actualizar la RAM, primero tenés que asegurarte de verificar las especificaciones de la placa base en tu notebook. Investigá cuánta memoria podés aumentar, el tipo de RAM y la cantidad de ranuras utilizables. A continuación el procedimiento recomendado:
Abrí el administrador de tareas, tal como lo hiciste anteriormente para analizar el estado de la memoria. La sección inferior derecha de la ventana te muestra: velocidad, ranuras en uso y tipo (factor de forma) de la RAM.
Verificá el modelo de placa base que tiene el equipo, solo tenés que abrir la información del sistema desde el buscador de Windows. Luego consultá en el explorador las especificaciones de RAM que admite.
Elegí la cantidad de memoria que necesitás agregar según el análisis previo. Te recomendamos el artículo ¿Cuánta RAM Necesito en mi Notebook? para que elijas el tamaño adecuado.
Reemplazá la RAM, el procedimiento es muy simple, pero requiere cierto cuidado en la manipulación de las memorias y la posición en la cual deben ser instaladas. Podés consultar los pasos para aumentar la RAM y no perderte detalles del proceso.
Reiniciá la notebook y confirmá la actualización de memoria, entrá en: Configuración -> Sistema -> Acerca de. La información que se muestra debe coincidir con las nuevas especificaciones instaladas (Por ej. Si el equipo contaba con 1 de 8 GB y has agregado 1 de 8GB el sistema debería reconocer 16GB de RAM instalada).
Solución rápida: una opción para aumentar la velocidad de tu notebook es desinstalar programas que no estás utilizando en tu rutina diaria. Conocé cómo hacerlo en sólo 3 pasos:
Ingresá al panel de control mediante la barra de búsqueda que facilita Windows 10
Elegí la opción -> desinstalar un programa, está en la parte inferior izquierda del menú
Seleccioná y eliminá el programa que ya no necesitás (haciendo clic derecho -> desinstalar).
Deshabilitá los programas innecesarios que cargan al iniciar el sistema
Solución rápida: seguí las instrucciones a continuación para deshacerte de los inicios no deseados.
Abrí el administrador de tareas y elegí la pestaña de Inicio
Seleccioná el programa que tenga un mayor impacto al inicio y que no necesitás que se cargue en el arranque del sistema.
Hacé clic derecho y elegí deshabilitar.
Reiniciá la notebook y verificá que el programa esté correctamente deshabilitado (hacé de vuelta el paso 1).
Solución rápida: configurá el análisis programado para una fecha y hora conveniente. Es recomendable establecerlo en un horario no laboral (por ejemplo, durante el almuerzo).
Ingresá al panel principal del software antivirus haciendo clic derecho en el ícono de la barra de tareas.
Abrí el menú de opciones de análisis, seleccioná análisis personalizado o programar escaneo (podría variar el término según el antivirus que utilices).
Elegí la fecha, la hora de ejecución y periodicidad que sea más conveniente para vos.
Solución rápida: cambiá la configuración de energía a un modo de alto rendimiento para acelerar Windows en tu notebook.
Abrí la configuración de batería haciendo clic en el ícono ubicado al extremo derecho de la barra de tareas.
Mové el control deslizante completamente hacia la derecha para activar el rendimiento máximo.
Estas actualizaciones pueden corregir errores relacionados tanto con el hardware como con el software. Por lo tanto, fijate de instalar todas las que están disponibles para que tu notebook ande bien. Aquí está cómo hacerlo:
Presioná la tecla de Windows + I para abrir el menú de configuración
Abrí actualización y seguridad, luego presioná buscar actualizaciones
Si te muestra la notificación: "Todo está actualizado", significa que la notebook está al día en ese sentido. De no ser así, entonces se descargarán e instalarán de forma automática.
En cuanto a los controladores de dispositivos, estos juegan un papel importante en la eficiencia del sistema, lo que permite que Windows 10 tenga una comunicación fluida con el hardware. Es posible que tu computadora trabaje lenta por un problema de compatibilidad. Fijáte de que todos los controladores instalados estén actualizados:
Presioná la tecla Windows + X y seleccioná administrador de dispositivos
Expandí la rama del controlador del dispositivo (por ejemplo, adaptadores de pantalla para actualizar el controlador de video).
Hacé clic derecho en el dispositivo y elegí “actualizar controlador”, la aplicación buscará de forma automática el controlador para su instalación, sólo tenés que seguir las instrucciones que se muestran.
Es importante recordar que hasta que se efectúe un reinicio, en la mayoría de los casos un sistema no podrá aplicar correctamente las actualizaciones. Por lo tanto, si una actualización ha cerrado, por ejemplo, cierta vulnerabilidad peligrosa, es probable que aún no estés protegido sino hasta reiniciar el sistema; después de todo, el sistema aún puede contener la versión activa, antigua y vulnerable del módulo.
Windows 10 es un paquete fantástico y fácil de usar que permite una gran cantidad de personalización para ayudar a mejorar el rendimiento general de tu notebook.
Los consejos anteriores son el mejor lugar para comenzar cuando intentás optimizar la PC y el sistema. Además, tenés la posibilidad de complementar estas recomendaciones en el artículo ¿Por qué mi notebook está tan lenta?
