Cómo ensamblar una desktop súper rápida

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que define a una computadora “rápida”? En este artículo, te enseñaremos todo lo que necesitás saber para construir la computadora de escritorio más rápida y económica, desde elegir el diseño de la carcasa ideal hasta instalar y probar los componentes.

Si estás considerando ensamblar tu propia computadora, te alegrará saber que no es mucho más difícil que comparar equipos para hacer una buena compra. Aquí está todo lo que necesitás comprar o considerar antes de ponerte manos a la obra:


  1. una carcasa de computadora fácil de usar;
  2. una tarjeta madre;
  3. un procesador multinúcleo con una velocidad de reloj de más de 4.0 GHz;
  4. 16 GB de memoria RAM;
  5. una memoria SSD o un sistema de almacenamiento híbrido;
  6. una tarjeta gráfica actualizada (NVIDIA®, GeForce®, AMD Radeon™, Vega, etc.);
  7. un sistema de enfriamiento;
  8. una fuente de energía adecuada.

Existen muchas razones para construir tu propia computadora y la velocidad es una de ellas. Los beneficios que podés obtener con una computadora más rápida son evidentes: mejor rendimiento y un desempeño más estable. Una computadora rápida equivale a una experiencia de uso más placentera y sencilla, pero algunas de las ventajas de un sistema hecho en casa pueden no ser tan visibles al principio.

¿Cuáles son las ventajas de hacer tu propia computadora súper rápida? 

Son menos costosas

Muchas veces, podés ensamblar una computadora en casa por menos dinero que el que gastarías en una preensamblada. En lugar de pagar dinero extra por un equipo premontado, podés ahorrarte una buena cantidad si comprás los componentes por separado para ensamblarlos vos mismo. 

En esencia, estarás sustrayendo los costos laborales y de marca que suelen subir el precio de las computadoras, sobre todo el de los modelos de calidad y sus variantes más potentes. Si no te molesta ponerte a armar componentes, podés obtener un equipo mucho más poderoso que el equipo preensamblado que encontraste en el mismo rango de precios.

Ofrecen mayor control

La otra ventaja es el control. Al construir una computadora súper rápida desde cero, llegarás a conocerla con mucha más facilidad y sabrás cómo funcionan sus componentes, dónde están localizadas sus partes, cómo fueron montadas y hasta identificar el origen de una avería. 

Por otra parte, aquellos usuarios que prefieren no tocar nada y no pueden imaginarse a sí mismos haciendo mejoras a su computadora, deben preguntarse: ¿prefiero ahorrar dinero y construir una computadora yo mismo o quiero ahorrar tiempo y elegir un modelo preensamblado? Con esto en mente, la ventaja del armado es mucho más útil para usuarios experimentados o que desean serlo. 

Cómo elegir la carcasa y los componentes indicados para fabricar tu computadora

1. Carcasa

Armar una computadora nueva depende de los componentes que hayas elegido, lo que significa que hay que empezar por elegir una carcasa en la que quepa todo lo demás. Hacé una lista de los componentes y asegurate de que todo sea compatible. También debés asegurarte de que hayas elegido una carcasa que vaya a ser cómoda a largo plazo, porque un diseño con una buena accesibilidad y que puedas optimizar es un valor agregado en todas las computadoras hechas en casa.

2. Tarjeta madre

¿Qué es una tarjeta madre? Es la base que usarás para instalar los componentes. Al momento de elegir una tarjeta madre, debés considerar las opciones (micro, mini, estándar) que determinarán los límites de algunos componentes. Si querés una computadora súper rápida, tal vez deberías elegir una tarjeta madre de tamaño estándar para que haya suficiente espacio, porque si los componentes están demasiado cerca unos de otros, pueden sobrecalentarse.

3. Procesador

El procesador o CPU es el cerebro de la computadora, que administra e integra el resto de la computadora para que puedas interactuar fácilmente con su conjunto. Un procesador con varios núcleos y una frecuencia de reloj más alta te permitirá usar más programas con mayor rapidez. Estas características hacen que tu computadora sea más rápida. 

Para rutinas más intensas que impliquen juegos o edición de video, 4.0 GHz es un buen punto de referencia para asegurar la velocidad de tu procesador. Al final, el número de núcleos depende de tu presupuesto y de la manera en que vayas a usar tu equipo. Si te concentrás en una tarea a la vez y no necesitás ejecutar muchos programas al mismo tiempo, podés usar un procesador más lento. 

También querrás comprar un hardware que pueda satisfacer tus necesidades inmediatas. Si tenés una rutina más intensa, tal vez quieras buscar procesadores multinúcleo que tengan una buena velocidad, de 4.0 GHz o más.

4. Memoria RAM

La memoria RAM o memoria de acceso aleatorio, también tiene un gran impacto en el desempeño de las computadoras y el uso que le das día con día. La memoria RAM es lo que usa tu computadora para ejecutar varios programas y aplicaciones de las que depende la funcionalidad del equipo. La mayoría de componentes tienen funciones específicas, pero la gente aún suele tener ideas equivocadas sobre la memoria RAM. Si no estás familiarizado con el tema, sería conveniente que te empapes un poco más antes de empezar a construir tu computadora.

Existen algunos signos de que tu computadora no tiene suficiente memoria RAM. Podés reconocerlos si has tenido dificultad para cargar archivos multimedia, fotos o videos, o si has tenido problemas de desempeño cuando tratás de ejecutar programas pesados, sobre todo si es más de uno. 

Si te suenan estos problemas o si querés evitarlos, podés empezar a construir tu equipo con 16 GB de memoria RAM por lo menos. Invertir un poco más de dinero podría ahorrarte problemas y tiempo. Por su parte, una carcasa adecuada puede brindar mucho espacio para que coloques más componentes en el futuro. Si sos gamer, un profesional o si tenés una rutina de uso intensa, no te arrepentirás de haber considerado la memoria RAM desde el principio.

5. Almacenamiento

Para el almacenamiento, podés elegir una tarjeta HDD o SSD que se adecúe a tus requerimientos. Una SSD es la opción más eficiente, aunque hay situaciones en las que una tarjeta HDD o una configuración híbrida sería preferible. Las SSD son cada vez más comunes, pero también son más costosas que las HDD, que tienen un espacio de almacenamiento similar. Aun así, las SDD no tienen rival cuando se trata de velocidad de procesamiento y tiempo de respuesta en computadoras de escritorio. 

6. Tarjeta gráfica integrada o dedicada

Existen dos razones para preguntarte si necesitás o no, una tarjeta gráfica. En caso de que no sepas la diferencia, una tarjeta gráfica integrada es parte de tu procesador, mientras que una discreta (también llamada “dedicada”) es una pieza separada en la tarjeta madre de tu equipo. 

Una tarjeta gráfica integrada brinda más eficiencia a tu computadora porque genera menos calor, lo que reduce la necesidad de ventilación adicional y mantenimiento, al tiempo que consume menos energía. Una tarjeta gráfica discreta hace lo opuesto. 

Las tarjetas gráficas integradas son una manera efectiva de ahorrar y aprovechar al máximo tu equipo hecho en casa, si no te importa tener que añadir una tarjeta dedicada cuando se presente la necesidad. Ahora bien, si sos un gamer o necesitás los mejores gráficos, querrás una tarjeta discreta. 

La  NVIDIA GeForce RTX 2080 Ti es la más potente, aunque es más grande que el promedio. Si preferís una alternativa más pequeña y asequible, considerá la GTX 1050. Las líneas Vega y Radeon Vega también ofrecen una amplia variedad de opciones.

7. Sistema de enfriamiento

Y ya que hablamos de gráficos y uso de energía, también debemos considerar la regulación térmica. Si sos gamer o solés usar programas muy pesados, dale prioridad a una carcasa que incluya un sistema de ventilación mejorado o que tenga espacio para añadir sistemas de enfriamiento adicionales.

Los ventiladores permiten que haya un flujo de aire en los componentes internos, pero recordá que mantener fresca tu computadora mejorada es vital para garantizar que sus partes funcionen de manera óptima. Podés leer este artículo sobre por qué deberías considerar utilizar un enfriador líquido: Las 10 principales razones para utilizar la refrigeración líquida frente a la refrigeración por aire en tu PC gamer [1]. 

8. Fuente de energía

Por lo general, lo último que tendrás que elegir será la fuente de energía. ¿Por qué? Porque darle un flujo de energía a tu equipo es esencial para garantizar que sus componentes funcionen bien. Si no tenés una fuente de alimentación adecuada, el resto de tus materiales no tendrán la misma efectividad. 

Los procesadores y componentes absorben energía que necesitás para trabajar, así que es crucial saber con lo que estarás lidiando. Para gestionar el consumo de energía y no tener que arreglar tu computadora demasiado pronto, debés asegurarte de que la fuente de alimentación tenga capacidad adicional para programas pesados y que pueda admitir otras mejoras en el futuro. 

Si no elegís la fuente de energía con cuidado, es muy probable que surjan problemas. Tu computadora podría requerir cambios y quedar inactiva durante un tiempo si colocás otros componentes sin tomar en cuenta el suministro de energía. 

Cómo instalar componentes en la tarjeta madre para dejar la computadora funcionando

Si bien los detalles particulares de cada proceso de ensamblaje son distintos dependiendo de la carcasa y los componentes, te presentamos un resumen de los pasos más importantes:


  1. Asegurate de que la computadora y sus componentes estén desenchufados. Luego abrí la carcasa de la computadora con la herramienta correspondiente; 
  2. Insertá con cuidado el procesador y el sistema enfriador de fábrica, que suele ser un ventilador y un disipador térmico ubicado junto al procesador. Recordá dejar suficiente espacio para cada pieza y un poco de espacio extra para los complementos de alto desempeño que ayudarán a minimizar el sobrecalentamiento; 
  3. Instalá la memoria RAM en las ranuras de memoria correspondientes. Asegurate de que estén alineadas y bien aseguradas. Si estás reemplazando un módulo RAM más viejo o menos potente, sólo necesitás extraerlo y utilizar la ranura para colocar el reemplazo. Para más información sobre la memoria RAM y cómo instalarla, podés leer nuestro artículo relacionado de Tech Takes: “Qué es la memoria RAM DDR4 y cómo instalarla en tu PC” [2];
  4. Instalá el disco duro en los puertos internos. Debe caber y alinearse en el compartimiento interno, donde debés poder asegurarlo. De nuevo, para minimizar la sobrecarga térmica tiene que haber la mayor ventilación posible alrededor del disco duro. Para más detalles sobre cómo instalar un disco duro y un sistema operativo, podés leer nuestro artículo de HP® Tech Takes:Cómo reemplazar un disco duro y reinstalar un sistema operativo”; 
  5. Si querés instalar una tarjeta gráfica discreta, necesitarás acceder a una de las ranuras PCl exprés de la tarjeta madre. Alineá la tarjeta gráfica con la ranura de expansión abierta y presioná hacia abajo. Debería haber un clip integrado para asegurarla; 
  6. Comprobá que todos los componentes estén en el lugar correcto y que hayas hecho todas las conexiones necesarias. Luego, cerrá la carcasa; 
  7. Cuando estés listo para iniciar y tengas una pantalla, sólo instalá tu sistema operativo y los controladores, configurá el sistema BIOS y listo. 

Cómo probar la velocidad de tu computadora

Monitorear el desempeño de tu computadora es una buena manera de darle mantenimiento y sacarle provecho, sobre todo si sentís que necesitás más velocidad de procesamiento.

Administrador de tareas

Una de las formas más efectivas de comprobar el desempeño de tu computadora es a través de la opción de “Rendimiento” del administrador de tareas. Aunque hay muchas aplicaciones en línea para poner a prueba la funcionalidad de tu equipo, esta es una de las opciones más sencillas y amenas para revisar el estado del sistema. 

La próxima vez que quieras saber qué tan rápida es tu computadora para comparar el desempeño de varios modelos, tené en cuenta que existen muchas opciones. Claro, también debés considerar tu presupuesto y tu objetivo, ya que ensamblar la desktop más rápida del mundo no es lo mismo que ensamblar una desktop por menos de cincuenta mil pesos. Dependiendo de tus necesidades, lo que alguien llama “una computadora súper rápida” puede no ser lo bastante rápida para vos. 

No te abrumes

Si nunca has intentado ensamblar tu propio equipo de alta velocidad, es comprensible que te sientas un poco intimidado. Todos queremos sacar el máximo provecho de nuestras computadoras, pero también debés preguntarte qué es más conveniente en tu situación. 

Por fortuna, construir una computadora súper rápida desde cero no tiene por qué ser difícil. Sólo recordá los pasos básicos que te hemos explicado e investigá acerca de los componentes que vas a usar para que no te confundas; cada uno de ellos debe venir con instrucciones específicas y guías adicionales.

También podés usar un servicio como el de PC Part Picker para asegurarte de que todos los componentes que elijas trabajen en conjunto para hacer la desktop más rápida y adecuada a tu presupuesto.