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Si, al igual que el resto, tu negocio debe someterse a una política de trabajo desde casa por tiempo indefinido, es importante que realices un diagnóstico del sistema operativo de tus computadoras Windows 10 antes de que tus empleados se recluyan para trabajar desde casa.
Los estudios demuestran que la utilización de computadoras desactualizadas y sin mantenimiento puede disminuir la productividad, mientras que un sistema moderno y eficiente puede ayudar a los trabajadores a maximizar su desempeño, estén o no estén en la oficina.
Te presentamos cinco maneras de optimizar rápidamente tus computadoras Windows 10 antes de que tu equipo empiece a trabajar a distancia.
El primer paso en cualquier proceso de optimización es evaluar la situación para saber qué debés cambiar.
Por desgracia, muchos dueños de pequeñas y medianas empresas invierten en equipos poco eficientes. Sí, tal vez todas tus computadoras ya tengan Windows 10 (deberían, si utilizás PC), pero es posible que estés dando por sentada su productividad.
Es un fenómeno recurrente en pequeñas y medianas empresas. En realidad, los estudios revelan que muchos se conforman con tecnología que “se queda corta”, lo cual resulta en el incremento de los costos, en una baja de productividad y en una disminución de la calidad del trabajo de los encuestados. Curiosamente, el 95 % declaró estar satisfecho con sus soluciones tecnológicas a pesar de no estar contento con la calidad del trabajo.
No deberían, y vos tampoco, pues los competidores agresivos siempre están a la caza de nuevas tecnologías que les brinde una ventaja. Si no les seguís el paso, te podrán superar.
Esto no significa que tengas que reemplazar todas tus computadoras Windows 10 de primera generación, sobre todo cuando es necesario que tus empleados trabajen desde casa, pero sí deberías evaluar cualquier equipo más viejo para determinar si existe un vínculo entre ellos y algún problema de productividad; de esta forma podrás diseñar un plan para actualizar sus sistemas en cuanto la política de trabajo desde casa se suspenda al fin.
Mientras esperás para optimizar tus computadoras, podés aprovechar para tratar de mejorar el desempeño de tus sistemas actuales. Los programas y servicios de arranque serían un buen comienzo.
Cuando iniciás una computadora, esta lanza un conjunto de programas y procesos que podés o no, necesitar de inmediato. Muchos, los descargaron en tu disco duro los fabricantes durante la instalación del software de la computadora, y pueden ralentizar bastante el proceso de inicio y el desempeño de la misma. Otros, los agregan los empleados en una tentativa inocente por mejorar la comunicación o la productividad.
Para entenderlo mejor, aquí está lo que debés hacer:
No te aloques. Detené únicamente lo que estás seguro de que no necesitás. Muchas personas también deciden detener las actualizaciones y la sincronización automática para hacer ambas cosas manualmente. Sin embargo, te recordamos que mantener un sistema operativo actualizado es una medida de seguridad esencial. Consultá el punto número cinco que se encuentra más adelante.
Si estás en una carrera y tenés que saltar palos, piedras, ladrillos y otros obstáculos, se alentará tu progreso. De igual manera, cuando las computadoras tienen demasiada acumulación de obstáculos digitales que interfieren en su procesos, tampoco pueden funcionar con la misma rapidez.
Una alternativa para evitar tal situación es con una ingeniosa herramienta de Windows 10 llamada Storage Sense. Podrás encontrarla en “Configuración”, “Sistema”, “Almacenamiento” y en la parte superior de la ventana podés hacer clic en el interruptor de Storage Sense para activarlo o desactivarlo. Esto permitirá que Windows monitoree y optimice la información almacenada de forma constante, además de eliminar automáticamente cualquier información innecesaria. También podés usar Storage Spaces para guardar archivos en dos o más discos duros y protegerlos contra fallas internas.
¿Te acordás de que prometimos soluciones económicas? Todos sabemos que tener mucha memoria interna ayuda a que el sistema funcione más rápido, pero no siempre tenemos los medios o las ranuras de la tarjeta madre necesarios para colocar más memoria RAM.
Así que Windows 10 incluye una solución digital alterna llamada ReadyBoost [1]. Con ReadyBoost, podés usar un dispositivo externo, como una memoria USB, para mejorar el desempeño de tu computadora sin tener que añadir más memoria.
Para utilizar esta herramienta, Microsoft señala que necesitás una memoria USB o una tarjeta de memoria con 500 MB por lo menos, así como una tasa de transferencia de datos muy rápida.
Entonces, Windows determinará si el dispositivo es compatible con ReadyBoost. Si lo es, aparecerá un aviso. Cuando mires el contenido de la memoria en el explorador de archivos, habrá un archivo llamado ReadyBoost.sfcache que indica cuánto espacio está utilizando la herramienta.
Muchos dueños de negocios evitan actualizar sus sistemas porque saben que esas cosas fastidiosas a veces pueden estropear todo y, ¿quién tiene tiempo para eso, especialmente cuando trabajás solo?
Aunque es cierto, suele ser más frecuente que las actualizaciones arreglen fallas o ayuden a que el sistema se adapte a cambios de programas que de otra forma podrían entorpecer o incluso averiar tu computadora.
Por lo tanto, es vital estar actualizado; esto incluye asegurarte de que tus computadoras Windows 10 siempre tengan todas las medidas de seguridad importantes y el mantenimiento adecuado.
Para buscar actualizaciones:
Estos son sólo algunos pasos que podés tomar para calibrar tu computadora Windows. Existen muchos más, desde limpiar tu registro (con herramientas externas) hasta eliminar los íconos realistas para ahorrar energía. Todos son importantes, pero si seguís los cinco consejos que sugerimos aquí, podrás realizar tu meta de mejorar el desempeño de tus computadoras cuando más lo necesites.
