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Como toda tecnología, la implícita al rendimiento de tu PC puede quedar desactualizada con el tiempo. Sin embargo, podés tomar varias medidas para actualizar tu PC y mejorar su rendimiento considerablemente. Desde actualizar el software de tu PC, hasta reemplazar partes de su hardware, hay muchas cosas que podés hacer hoy para mejorar el rendimiento de tu PC y evitar salir a comprar una completamente nueva. En esta guía, te daremos consejos de cómo hacerlo y, por supuesto, instrucciones paso a paso de cómo hacer cada una de estas actualizaciones.
Actualizar tu PC para mejorar su rendimiento tal vez no sea tan complicado como lo imaginás. Sin embargo, es esencial tener conocimientos básicos de informática y saber cómo manipular el hardware de una computadora para poder actualizar una PC segura y exitosamente. De lo contrario, lo mejor sería dejar que los profesionales se encarguen de actualizar tu PC.
Por lo general, hay tres cosas que puedes hacer para dar nueva vida a tu PC y mejorar su rendimiento:
Actualizar el hardware: esto incluye mejorar la CPU para darle una mayor velocidad de procesamiento a tu PC, cambiar a una GPU más potente para poder visualizar gráficos avanzados sin problema, sustituir el disco duro para acelerar el sistema y aumentar la RAM para poder trabajar en varias tareas al mismo tiempo.
Actualizar el software: mantener el sistema operativo actualizado te ayudará a asegurar la máxima compatibilidad, seguridad y eficiencia de tu equipo.
Optimizar el rendimiento: realizar tareas de mantenimiento como la limpieza de archivos temporales y la desfragmentación del disco duro te ayudará a utilizar tu PC a su máximo potencial. Además, una tarea tan simple como actualizar la configuración de tu sistema puede tener un efecto tremendo para mejorar el rendimiento de tu PC.
Actualizar ciertas partes del hardware de tu PC puede ser una manera fácil y económica de mejorar el rendimiento de tu computadora. En algunos casos, podrás sentir como que tienes una computadora prácticamente nueva al cambiar algo como la memoria o el procesador. Aquí te explicamos cómo reemplazar algunos de los componentes claves de tu PC.
La memoria de acceso aleatorio (RAM, por sus siglas en inglés) es un componente crítico en cualquier PC, ya que actúa como un espacio de trabajo para su sistema operativo y aplicaciones en uso. Al aumentar la cantidad de RAM, tu computadora puede manejar más aplicaciones simultáneamente y mejorar el rendimiento general, especialmente al utilizar programas que consumen muchos recursos.
Para reemplazar la RAM de tu computadora:
Verificá que el tipo de RAM sea compatible con tu motherboard. También consultá la capacidad máxima de RAM de tu PC, ya que no podés instalar una RAM que exceda este número.
Apagá y desconectá tu computadora antes de reemplazar los módulos de RAM.
Encontrá los bancos de memoria de tu computadora. La mayoría cuentan con 2 o 4 ranuras de RAM. Estas por lo general se encuentran en la parte trasera de tu PC, pero consultá el manual de uso de tu modelo para ubicar el RAM en tu PC.
Retirá la antigua RAM. Los módulos de RAM están sujetos por pequeñas pestañas a los extremos. Desbloquéalas y retirá los módulos antiguos con cuidado. Es importante solo tocar la RAM por los extremos y evitar tocar los conectores para no dañarlos. No tirés con mucha fuerza; si la RAM no sale con facilidad, es probable que las pestañas no estén bien desbloqueadas. Se recomienda el uso de pulseras antiestáticas para minimizar el riesgo de dañar los módulos de memoria al manipularlos.
Instalá los nuevos módulos de RAM. Alinea los módulos con las ranuras teniendo en cuenta la entalladura de orientación. Recordá solo manipular la RAM por sus extremos para evitar dañar los conectores. Presioná firmemente por ambos extremos al mismo tiempo hasta que los módulos encajen en su lugar. Asegurá las pestañas para mantener a los módulos en su posición.
Reiniciá tu PC y verificá en el sistema que la nueva RAM esté instalada correctamente.
El disco duro (HDD, por sus siglas en inglés) es el principal dispositivo de almacenamiento de datos de una PC. Aquí se guarda el sistema operativo, las aplicaciones y los archivos personales. Reemplazar un HDD por una unidad de estado sólido (SSD, por sus siglas en inglés) puede mejorar drásticamente el rendimiento de tu PC, ya que las SSD ofrecen tiempos de acceso, arranques de sistema y carga de aplicaciones mucho más veloces.
Para reemplazar tu HDD por un SSD, seguí estos pasos:
Asegurate de comprar una SSD compatible con tu PC. La mayoría de las laptops requieren de una SSD de 2.5”, por ejemplo, pero confirmá con el manual de uso de tu computadora antes de comprar una SSD.
Antes de comenzar, realizá una copia de seguridad de tus datos importantes. Podés utilizar una memoria externa o guardar tus datos en la nube.
Cloná tu HDD a tu nueva SSD. Para hacer esto, necesitás un adaptador USB para conectar tu nueva SSD a tu computadora antes de remover el HDD viejo. Así, podrás copiar toda la información de tu computadora a tu nuevo SSD para que tu PC se vea exactamente igual (pero más veloz) al terminar.
Consultá el manual de uso de tu PC y abrí la carcasa para localizar el HDD. Consultá el manual de usuario de tu PC para localizar el disco duro.
Desconectá los cables de alimentación de tu HDD y retiralo.
Insertá el SSD en la bandeja y conectá los cables de alimentación.
Reiniciá tu PC. Si clonaste los datos de tu HDD a tu nueva SSD, entonces tu computadora debería funcionar tal como antes. Si no, tendrás que instalar el sistema operativo y configurarla como si fuera una computadora nueva para posteriormente hacer copia de todos los archivos que desees desde el disco anterior.
La placa de video (GPU, por sus siglas en inglés) es el componente de tu PC que procesa los datos y los convierte en imágenes. Una GPU más potente puede mejorar significativamente el rendimiento en videojuegos, aplicaciones de diseño gráfico y tareas de renderizado. Sin embargo, algunas computadoras cuentan con una placa de video integrada, así que solo podrás actualizar los drivers para optimizar el rendimiento de tu GPU actual.
Para reemplazar tu placa de video:
Asegurate que tu nueva GPU sea compatible con la motherboard de tu PC y tenga el soporte de alimentación adecuado.
Apagá la PC y desconectala de la corriente eléctrica.
Abrí la carcasa de tu PC y localizá la placa de video. Esta se encuentra en una ranura dedicada en la motherboard, para el caso de ciertas computadoras de alto rendimiento gráfico consultá el manual de usuario de tu PC para confirmar.
Desconectá cualquier cable de alimentación conectado a la placa de video, desbloqueá el clip de retención en la ranura PCIe (esta es la conexión entre la motherboard y la placa de video) y sacala suavemente.
Insertá la nueva placa de video en la ranura PCIe y reconectá los cables de alimentación, si es necesario.
Reiniciá tu computadora y descargá e instalá los drivers más recientes para tu nueva GPU. Podés encontrarlos en el sitio web del fabricante de tu nueva placa de video.
El procesador, o CPU, es el cerebro de la PC, ya que se encarga de ejecutar las instrucciones de los programas y gestionar el sistema operativo. Actualizar la CPU a un modelo más avanzado puede aumentar considerablemente la velocidad y eficiencia de tu PC.
Para reemplazar tu CPU:
Verificá que la nueva CPU sea compatible con tu motherboard.
Apagá y desconectá tu PC de la corriente eléctrica.
Abrí la carcasa de tu PC y localizá la CPU. Podés consultar el manual de uso de tu PC para localizarlo.
Desconectá el ventilador del procesador y retirá el disipador de calor.
Desbloqueá la palanca del zócalo de la CPU (se ve como el marco de una fotografía), levantalo y retirá la CPU con cuidado.
Instalá la nueva CPU en el zócalo, teniendo en cuenta la orientación correcta, y colocalo suavemente en su lugar.
Reinstalá el disipador de calor sobre el nuevo procesador, asegurándote de fijarlo correctamente y reconectá el ventilador.
Cerrá la carcasa, reconectá tu nueva PC y encendela.
Contar con la versión más reciente del sistema operativo es crucial para asegurar la seguridad, estabilidad y compatibilidad de tu PC. Las actualizaciones ofrecen parches para vulnerabilidades de seguridad, mejoras de rendimiento y nuevas funciones.
Para evaluar tu sistema operativo actual y verificar si hay una nueva versión disponible:
Windows: ve a Configuración → Actualización y seguridad → Windows Update y selecciona “Buscar actualizaciones”.
MacOS: abrí el menú Apple → Preferencias del Sistema → Actualización de Software.
Para actualizar el sistema operativo:
Windows: seguí los pasos anteriores para llegar a Windows Update. Si hay actualizaciones disponibles, hacé clic en “Descargar” o “Instalar ahora”. Seguí las instrucciones en pantalla para terminar la actualización.
MacOS: en Actualización de Software, verás una opción para “Actualizar Ahora” o “Actualizar” si hay una actualización disponible. hacé clic en ella y seguí las instrucciones.
Para optimizar el rendimiento de una PC vieja y mantenerla funcionando eficientemente, considerá estos consejos:
Utilidades de optimización: instalá herramientas como CCleaner o IObit Advanced SystemCare para limpiar archivos temporales y optimizar el registro del sistema.
Configuración de energía: cambiá el plan de energía a “Alto rendimiento” en el Panel de Control de tu computadora. Esto asegurá que tu PC utilice más energía para mejorar su rendimiento.
Herramientas de limpieza: utilizá programas como Malwarebytes para detectar y eliminar malware. También instalá Windows Defender para proteger a tu computadora en tiempo real.
Actualizar una PC por vos mismo conlleva riesgos, como la posibilidad de dañar piezas de tu PC por manipularlas incorrectamente o instalar software incompatible que ocasione fallas en el sistema. Antes de iniciar, es crucial respaldar todos tus datos para evitar que pierdas toda tu información importante por un accidente. Evitá las actualizaciones de hardware y software no oficiales o de fuentes dudosas, ya que pueden contener malware o no ser compatibles con tu sistema.
Para asegurar la integridad de tu equipo y la eficacia de las actualizaciones, considerá llevar tu PC con un profesional. Esto garantizará que tu PC sea manejada siempre con expertos, minimizará los riesgos y asegurará un rendimiento óptimo.
Es esencial evaluar el costo-beneficio de cualquier modificación que estés considerando para tu computadora. Dependiendo de cuánto tiempo haya estado contigo y de las características avanzadas que tenía en el momento de su adquisición, podrías enfrentarte a la decisión entre realizar cambios menores o una intervención mayor y los resultados podrían no siempre cumplir tus expectativas.
En este sentido, antes de adquirir los componentes necesarios para esta tarea, te recomendamos verificar los costos asociados con dicha actualización. Además, comparalos con la posibilidad de adquirir una computadora completamente nueva. Las tecnologías avanzan rápidamente, y una computadora considerada de nivel básico hoy podría superar en potencia a modelos avanzados de años anteriores. Sorprendentemente, el costo de una nueva computadora podría no ser tan elevado como esperás.
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Actualizar tu PC puede ser un proceso gratificante que te puede ofrecer mejoras considerables en rendimiento y eficiencia. Sin embargo, es importante abordar este proyecto con mucho cuidado. Recordá siempre respaldar tus datos y solo confiar en actualizaciones oficiales para proteger tu información y asegurar la compatibilidad del sistema. Si tenés experiencia con computadoras y te sentís cómodo haciendo estas mejoras por vos mismo, recordá hacerlo con cautela. De lo contrario, llevá tu PC a un profesional calificado para evitar complicaciones y garantizar que las actualizaciones se realicen correctamente.
