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La sabiduría popular dice que un gamer de consola con un control nunca podría vencer a un gamer, igualmente hábil, con un teclado. Los jugadores de PC viven y mueren (digitalmente) por el teclado mecánico, y por una buena razón.
Si se mantiene adecuadamente, un teclado mecánico es un arma digital versátil que permite una amplia gama de funciones y personalización. Para los profesionales multimedia y empresariales es un instrumento de creación.
A pesar de la frecuencia con la que nuestros dedos sucios rozan las teclas, la mayoría de las personas tienden a olvidar darle mantenimiento con regularidad. ¿Sabías que deberías limpiar y desinfectar tu teclado una vez a la semana? La mayoría de la gente no.
Si sufrís una ralentización inexplicable en el rendimiento o si tus teclas previamente blancas se han vuelto grises o negras, podría ser el momento de limpiar tu teclado.
Un teclado sucio dificultará una de sus funciones más importantes: la capacidad de respuesta. El polvo y la suciedad pueden acumularse debajo de las teclas y hacer que se peguen cuando las presiones.
No querrás lidiar con la ralentización de un teclado sucio. Especialmente si estás en medio de un tiroteo intergaláctico, o si estás tratando de mantener un flujo de trabajo rápido en ese proyecto de edición de vídeo que necesitás terminar para el viernes. Un teclado limpio asegurará que juegues y crees a velocidades rápidas.
Los dos tipos de teclados más comunes son los teclados mecánicos y los teclados de membrana. Cada uno está construido de una manera distinta, por lo que requieren diferentes métodos de limpieza. Este artículo se centrará principalmente en la limpieza de teclados mecánicos, pero repasaremos brevemente la limpieza de un teclado de membrana.
Antes de comenzar, conozcamos los componentes clave de un teclado mecánico y cómo funcionan.
La matriz del teclado es una gran pieza de circuito en el corazón del teclado. No necesitás preocuparte por limpiar la matriz. No desmontarás el teclado lo suficiente para verla y, de todos modos, debés evitar meterte con ella.
Todos esos botones que presionás, los cuadrados con números, letras y símbolos, son las teclas. Las teclas son lo que presionan tus dedos cuando escribís. Por lo tanto, se ensucian mucho más que otras partes del teclado. Los teclados mecánicos tienen teclas grandes, lo que los hace más populares entre los jugadores.
Los interruptores son piezas más pequeñas de circuitos que se encuentran entre la matriz de circuitos y las teclas. Cada tecla tiene un interruptor debajo. Cada que presionás una tecla, la tecla presiona al interruptor contra la matriz de circuitos. El contacto completa el circuito de la matriz y permite que fluya la corriente eléctrica.
Los interruptores utilizan pequeños resortes para "rebotar" en su posición después de presionarlos. Esa hiperreactividad del mecanismo de resorte también hace que los teclados mecánicos sean tan populares entre los jugadores. No debés desmontar los interruptores, pero es posible que debas limpiar la parte superior si el teclado está muy sucio.
La placa es la carcasa exterior que abarca la matriz de teclas y los interruptores, además mantiene las teclas en su lugar.
A continuación, se incluyen algunos de los suministros que necesitarás para limpiar tu teclado mecánico:
Opcional: limpiador ultrasónico.
Es recomendable que le brindes una limpieza rápida a tu teclado una vez por semana. Todo lo que tenés que hacer es limpiar la superficie del teclado un par de veces:
Hacer esta sencilla tarea una vez a la semana contribuirá en gran medida a prevenir la acumulación de polvo, suciedad y gérmenes. Si le das a tu teclado un ligero aseo semanal, no tendrás que limpiarlo profundamente con tanta frecuencia.
Tendrás que realizar una limpieza profunda de tu teclado si las teclas están ennegrecidas por la suciedad, se “pegan” cuando las presionás, o si tiene una respuesta lenta.
La limpieza profunda requiere que desmontes partes de tu teclado. Si no estás seguro de dónde van todas las piezas, tomá fotografías para recordar cómo volver a colocar todo en su lugar.
Usá una aspiradora de mano o la manguera de tu aspiradora. Aspirá lentamente sobre cada una de las teclas y los espacios entre ellas. Esto eliminará las capas superiores de polvo y suciedad suelta.
Muchos usuarios de PC temen quitar las teclas. Retirarlas puede requerir el uso de palanca y fuerza, lo que hace que los usuarios tengan miedo de romper algo accidentalmente.
Si no te sentís cómodo quitandolas, no lo hagas. Dejalas puestas y limpialas exactamente como limpiarías los interruptores. Sin embargo, recordá que los teclados mecánicos están diseñados para que puedas retirar las teclas.
Removelas con un extractor de teclas o un destornillador de cabeza plana. Si estás usando un destornillador, simplemente insertalo en el espacio en el borde de la tapa de la tecla y hacé palanca. Si el destornillador es demasiado grande para tu teclado, podés usar un clip doblado.
Colocá las teclas en un tazón pequeño. Llená el recipiente con agua tibia y luego agregá esterilizador (en su defecto, jabón para platos o 2 tabletas para dentaduras postizas). Ponelas a remojar en el esterilizador durante 6 horas.
Posteriormente, enjuagalas, deberías poder eliminar fácilmente cualquier resto de suciedad con un cepillo pequeño (un cepillo de dientes funciona perfectamente).
Si la suciedad es pegajosa y no se puede eliminar con un exceso de cepillado, es posible que debas lavar las teclas con un limpiador ultrasónico. Ésta es una pequeña máquina que hace vibrar el agua a altas frecuencias para eliminar la suciedad y la mugre. La mayoría de las veces, no es necesario un limpiador ultrasónico. Solo lo necesitarás para los teclados más sucios.
Cuando hayas terminado de enjuagar las teclas, dejalas secar al aire. No uses toallas de papel para secarlas, ya que estas dejan pequeñas partículas de residuos que pueden causar rayones.
Consejo de profesionales: las teclas pueden tardar un poco en secarse al aire. Es importante que estén completamente secas antes de volver a colocarlas en el teclado. Si no es así, corrés el riesgo de dañar gravemente tu teclado.
Limpiá los interruptores mientras las teclas están en remojo.
Aspirá los interruptores para eliminar el polvo y la suciedad que se haya hundido más allá de las teclas. Usá un cepillo pequeño o un hisopo para quitar la suciedad que esté sobre o alrededor de los interruptores.
Usá un paño húmedo o un hisopo de algodón para limpiar los espacios entre los interruptores; tratá de no humedecer los interruptores.
Cuando las teclas estén secas y hayas terminado de detallar los interruptores, volvé a colocarlas. Deberían instalarse fácilmente en su lugar. ¡Listo!
¡Ahora tenés un teclado limpio e impecable!
La diferencia entre un teclado mecánico y un teclado de membrana es que las teclas de un teclado de membrana presionan una cúpula de goma en lugar de un interruptor.
En un teclado mecánico, las teclas están unidas a los interruptores. Pero en un teclado de membrana, las teclas no están unidas a las cúpulas de goma. Están unidas a una placa extraíble separada.
Primero, tendrás que quitar toda la placa de la tapa de las teclas (lo más probable es que necesites usar un destornillador Phillips®). Una vez que la hayas quitado, podés sacar las teclas para limpiarlas.
Cuando quites la placa del teclado, es posible que estés exponiendo la matriz de circuitos. ¡Tené cuidado de no meterte con la matriz de teclas! Mantené la mitad inferior del teclado en algún lugar donde no se dañe ni se ensucie.
El teclado mecánico HP OMEN 1100 está equipado con interruptores mecánicos de gran respuesta, incluida la sustitución de la tecla N para evitar el efecto fantasma. El teclado se ilumina en rojo para evitar que teclees mal, y las teclas WASD están pintadas en un color rojo contrastante para que los botones de movimiento sean más fáciles de encontrar.
El teclado mecánico HP OMEN Sequencer utiliza interruptores mecánicos ópticos que son 10 veces más sensibles que los interruptores mecánicos estándar. Personalizá tu arsenal con teclas retroiluminadas individualmente. Podés elegir hasta 16,8 millones de colores RGB con efectos únicos. Podés utilizar los colores para segmentar tu teclado, mejorando así la velocidad con la que encontrás y accedés a cada tecla.
Ahora que sabés cómo mantener un teclado mecánico, puede que sea el momento de agregar uno a tu arsenal de accesorios para juegos.
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