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Como padres, hacés todo lo posible para que nuestros hijos estén seguros: cuando van al colegio les decimos que no hablen con extraños, que tengan cuidado al cruzar la calle o incluso les contratamos un transporte escolar. Pero, ¿qué hacés para protegerlos de los riesgos que hay en la Internet? Los chicos de hoy crecen en un mundo digital en el que pueden comunicarse, jugar y compartir información en línea con sólo unos clics. Aunque esto puede ser divertido para ellos, también los expone a ciertas amenazas potenciales. En este artículo vamos a explorar los riesgos más comunes, así como las estrategias y herramientas más adecuadas para mantenerlos seguros.
Si querés proteger a tus hijos en línea, es importante que conozcas las amenazas potenciales más comunes. Por ejemplo, los niños y adolescentes pueden encontrar contenidos inapropiados en Internet como pornografía o lenguaje obsceno. También pueden sufrir ciberacoso u hostigamiento. Esto no significa que los chicos vayan a encontrarse con todas estas amenazas cibernéticas, pero conocerlas puede ayudarte a vos y a tus hijos a tomar decisiones adecuadas.
Acoso cibernético: es el uso de la tecnología para hostigar, amenazar, avergonzar o atacar a otra persona. Las amenazas en línea se realizan mediante mensajes de texto, tweets o posts malintencionados y agresivos. Los acosadores suelen publicar información personal, fotos o videos con la intención de herir o avergonzar a sus víctimas.
Suplantación de identidad (pishing): es cuando alguien le envía a tu hijo un correo electrónico, un mensaje de texto o un mensaje emergente que parece proceder de una fuente legítima, como un banco, un organismo público o una empresa, pero que en realidad es una estafa para conseguir su información financiera. El phishing por lo general lo utilizan como una táctica ilegal para acceder a cuentas bancarias, robar la identidad o cometer fraude.
Acceso a contenido inapropiado: existe una gran cantidad de contenido disponible en Internet que es inadecuado para los chicos. Es muy usual que lo encuentren por accidente o impulsados por su curiosidad innata, como al hacer clic en un video emergente de YouTube. La mayor preocupación surge cuando se encuentran con personas malintencionadas o fraudulentas, un problema habitual cuando están en línea.
Descarga de virus mediante enlaces engañosos: se trata de una técnica llamada Clickbait la cual utiliza enlaces, anuncios o ventanas emergentes diseñados para atraer la atención y que los chicos hagan clic en ellos. Pueden prometer algo emocionante, impactante o útil, sin embargo, generan descargas de archivos maliciosos para infectar los dispositivos con virus o malware.
El concepto de seguridad en Internet para niños va mucho más allá de limitar el tiempo de pantalla o instalar controles parentales. Se trata de un enfoque integral que incluye educar a los chicos sobre los riesgos potenciales, fomentar una comunicación abierta, establecer límites, así como darles las herramientas y los conocimientos necesarios para tomar decisiones responsables. A continuación, explorá 7 estrategias que te ayudarán a proteger a tus hijos:
Mantené la computadora en un espacio común para la familia, como el living, por ejemplo. En el caso del celular o la tableta, podés configurarlos para que olviden las contraseñas WiFi, de modo que tus hijos no puedan conectarse a Internet sin tu conocimiento. También podés establecer un acuerdo para que no usen dispositivos móviles en el dormitorio.
Con los más chicos también podrías plantearte revisar el historial del navegador web después de que se conecten para ver qué sitios visitan. A medida de que los niños crecen, este enfoque se vuelve más complicado ya que descubren cómo borrar dicho historial, por ello, procurá abrir el diálogo sobre el uso responsable de Internet.
Personalizá la configuración de seguridad de los dispositivos con acceso a Internet que utilizan tus hijos. Mantener a tu hijo seguro en Internet significa establecer controles y preferencias de privacidad. En ese sentido, tenés la posibilidad de establecer cierto control sobre los contenidos y las interacciones de tus hijos. La configuración de seguridad te permite hacer un seguimiento de su actividad en línea, filtrar el contenido que visualizan e incluso limitar el uso mediante horarios.
Utilizá motores de búsqueda adaptados para niños. Tené en cuenta que los motores de búsqueda normales pueden mostrar resultados que disponen de contenidos inapropiados para tus hijos. Sin embargo, se han creado motores de búsqueda diseñados para solo mostrar resultados adaptados a la edad de los chicos, sin anuncios y con un lenguaje fácil de entender. Algunos ejemplos son KidTopia, Kiddle y KidRex.org.
Enseñá a tus hijos a usar las redes sociales de forma segura. Deben comprender que las fotos y los mensajes compartidos en línea pueden estar disponibles para destinatarios no deseados. Es importante que aprendan a personalizar la configuración de privacidad para garantizar que sólo las personas que conocen puedan acceder a sus perfiles. También deben conocer los riesgos asociados al envío o reenvío de textos, imágenes o videos con contenido sexual, así como el daño que pueden causar a sí mismos y a los demás.
Instalá un software que te permita disponer de controles parentales. Se trata de un paso proactivo para mantener a tu hijo seguro en Internet y garantizar que su experiencia digital sea coherente con los valores familiares. Cuando se trata de dispositivos móviles, cada plataforma ofrece formas específicas de configurar y personalizar estos controles.
Por lo general, podés establecer límites a las descargas de aplicaciones, restringir el acceso a Internet durante determinadas horas e incluso filtrar contenidos inapropiados. En el caso de las computadoras, los sistemas operativos también incorporan controles parentales. Al activar estos controles, tenés la posibilidad de encontrar un equilibrio entre permitir que tus hijos disfruten de las ventajas de la tecnología y protegerlos de posibles riesgos. En el caso de los ordenadores, los sistemas operativos incorporan controles parentales.
Establecé normativas para el uso de la Internet en casa. No esperes a que ocurra algo malo para fijar las normas. Limitar el tiempo de pantalla y crear zonas libres de tecnología en casa son estrategias esenciales para fomentar un estilo de vida sano y equilibrado. También es buena idea asegurarse de que tu hijo sea consciente de que no debe comunicarse por Internet con personas que no conoce, especialmente cuando utilice los juegos en red.
Demostrá a tus hijos el tipo de comportamiento positivo al usar la Internet. Explicá con ejemplos el tipo de comportamiento positivo que quieres que imiten tus hijos en Internet. Si te ven siendo cuidadoso y respetuoso, es más probable que sigan tus pasos. Y sí, eso incluye limitar tu propio tiempo frente a la pantalla.
A medida que los chicos van creciendo, a los padres les resulta cada vez más difícil mantener el mismo nivel de control y supervisión que tenían antes, al tiempo que los hijos buscan más intimidad e independencia. Este periodo de transición es crítico para los padres. Resulta fundamental encontrar formas y oportunidades de entablar conversaciones con los hijos para advertirles sobre el uso de sitios y aplicaciones inapropiados para su edad.
Un delicado equilibrio entre confianza y supervisión es esencial a la hora de guiar las actividades en línea de tu hijo. Aunque es importante fomentar su sentido de la autonomía, también lo es dar prioridad a su seguridad, comprendiendo al mismo tiempo sus necesidades. Conversá abiertamente sobre los posibles riesgos de compartir información personal en Internet, esto ayudará a tus hijos a comprender la importancia de proteger su identidad.
Enseñar buenas prácticas de seguridad en línea es una tarea clave para los padres en la actualidad, especialmente cuando los chicos interactúan con diversas plataformas como las redes sociales. Explicar cuáles son las amenazas potenciales no solo ayuda a los niños a comprender la importancia de respetar normas, también fomenta un comportamiento responsable desde una edad temprana. Además, es conveniente que los chicos participen en charlas sobre las características de seguridad que ofrecen las distintas plataformas.
Family Link: esta aplicación te permitirá supervisar lo que hacen tus hijos cuando acceden a Internet, así como personalizar los ajustes de seguridad en los dispositivos que usen. Necesitás disponer de tu cuenta de Google e instalar la app en tu celular para configurar los controles parentales. Con esta alternativa de seguridad podés establecer las siguientes restricciones:
Requerir de un permiso del padre o la madre para instalar nuevas aplicaciones.
Bloquear las aplicaciones que no quieres que tus hijos usen o instalen.
Fijar límites de uso diario.
Conocer la ubicación.
Supervisar los sitios web visitados en la sesión del explorador Chrome.
Microsoft Family Safety: es una herramienta de seguridad que te ayuda a gestionar el tiempo que tus hijos pasan frente a la pantalla y el uso que hacen de sus dispositivos. Para utilizar el servicio, tenés que instalar la aplicación en cada dispositivo móvil que necesites gestionar, una vez configurado, podés activar límites de tiempo de pantalla y horarios, filtrar aplicaciones y sitios web específicos en celulares, tabletas y Xbox. Esta aplicación también rastrea las ubicaciones de tus hijos usando el GPS del celular.
Net Nanny: la aplicación utiliza el análisis de contenido en tiempo real para filtrar los sitios web a los que tu hijo intenta acceder. También permite la supervisión de historiales de búsqueda y visualización en YouTube. Las funciones de seguimiento más destacadas son:
Posibilidad de ver la ubicación (y el historial de ubicaciones) de todos sus hijos en un único mapa.
Definir lugares seguros (casa, escuela, la abuela o los que vos necesites) y recibir alertas cuando tus hijos salen o llegan a esos lugares.
Fijar horarios de acceso a Internet y uso de aplicaciones.
Bloquear aplicaciones que no son aptas para niños.
Internet brinda un sinfín de posibilidades y es inevitable que tus hijos exploren sus ventajas al tiempo que se enfrentan a posibles riesgos. Sin embargo, si fomentás el conocimiento sobre las prácticas seguras en Internet para evitar los riesgos potenciales, los chicos podrán navegar y usar aplicaciones adecuadas sin poner en peligro su seguridad.
También es importante cultivar un comportamiento responsable en línea a medida que van creciendo. Enseñar a los chicos a pensar de forma crítica y a cuestionar la autenticidad de la información puede ayudarles a distinguir entre interacciones seguras y arriesgadas. Además, promover el “sentido de la ciudadanía digital” significa animar a los niños a tratar a los demás con amabilidad y respeto, reflejando los valores que se inculcan y aprenden en casa.
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