Cómo economizar al elegir cartuchos para tu impresora

Admitilo, con demasiada frecuencia has pensado “¿A dónde se fue todo el cartucho de tinta si apenas lo cambié?” no te preocupes, nos pasa a todos. Ya sea en el hogar o la oficina, la tinta es un bien bastante apreciado, tanto por su costo como por lo práctico que es realizar una impresión en segundos sin tener que ir a un local de impresión.

Aunque la impresión excesiva suele ser el principal sospechoso cuando recibís esas alertas de “tinta baja”, ciertamente no es el único factor a tomar en cuenta para economizar en lo respectivo a los cartuchos para tu impresora.

En Tech Takes nos hemos dado a la tarea de averiguar qué otros factores podrían estar causando esta fuga de tinta (y por ende, de dinero).

Previo a buscar algún problema con la impresora, vamos a repasar algunos de los errores más comunes que cometemos al imprimir y cómo evitarlos. 

• La conectividad es tu aliada: Imprimir de manera inalámbrica es una de las comodidades mejor recibidas en el rubro pero ¿qué pasa cuando funciona mal? tendremos trabajos de impresión a medio terminar. Evitá esto teniendo tu impresora en un lugar con una buena señal, podés utilizar aplicaciones como Signal Strength para verificar que la conexión de la impresora en tu red sea óptima.
• Revisá que los cartuchos de tinta estén bien instalados: Aunque son bastante fáciles de reemplazar, los cartuchos podrían estar mal instalados, producto de algún cambio rápido o demasiado acelerado para tomar en cuenta los detalles. Los cartuchos modernos cuentan con sensores que deben quedar alineados para funcionar correctamente, por lo que es prudente revisar que cada parte esté en su lugar y correctamente instalada.
• Imprimí solamente lo necesario: Es un consejo rebuscado pero considerá ¿realmente necesitás imprimir eso? a menudo la respuesta será un rotundo sí. Pero, por ejemplo, podrías necesitar únicamente los códigos de barras en esa etiqueta de devolución, o imprimir el boleto para el concierto sin esa molesta publicidad adjunta. Podés acumular un gran ahorro al imprimir aquello que es absolutamente necesario.
• Considerá si lo que estás invirtiendo en impresión realmente es rentable: Pensando en el consumo promedio de un hogar, la impresión ha ido cada vez más en desuso. Si solamente imprimís un par de ocasiones al mes y sin urgencia alguna, tal vez podrías delegar esta tarea al local de impresión más cercano.

¿Ya revisaste estos puntos? Perfecto, llegó la hora de exprimir esa tinta de impresora hasta la última gota.

Si ya estás familiarizado con tu equipo, seguir estos consejos será un paseo por el parque. De lo contrario, te recomendamos tener a la mano el manual de instrucciones de tu impresora.

En caso de que hayas adquirido una impresora que utilice cartuchos HP directo de la tienda en línea, recordá que también contás con asesoría personalizada, así que apoyate todo lo que puedas en ella ¡aquí vamos!

1.- Configurá tus trabajos de impresión

Aunque en ocasiones queremos obtener nuestro trabajo de impresión tan rápido como sea posible, tomarse unos minutos para configurar el hardware y unos segundos cada que imprimamos, pueden hacer la diferencia en la factura de tinta para impresora.

Comencemos por la configuración general, a la cual podés acceder desde el menú de Configuración, eligiendo Dispositivos. Puede que existan variaciones respecto a cada impresora pero procurá elegir estas opciones:

• Calidad de impresión: Baja
• Resolución: se medirá en dpi (puntos por pulgada), mientras más bajo, menos tinta utilizará, pero jamás vayas tan bajo que afecte la calidad de la impresión, experimentá con los distintos niveles.
• Imprimir texto en negro: te será bastante útil para ahorrar la tinta para imprimir a color.
• Ahorro de tinta/tóner: procurá mantenerlo activado en cada impresión.

Advertencia: No actives todas las opciones de esta lista a la vez, de lo contrario la calidad de tu trabajo se verá seriamente afectada. En lugar de eso, intentá equilibrar seleccionando una o dos opciones de la lista para lograr el punto ideal entre ahorro y calidad para tus impresiones.

2.-Cambiá el tipo de fuente

Esto va a sonar un poco loco pero ¿sabías que la fuente que utilizás en tus documentos influye en la cantidad de tinta que se consume al imprimirlos? pues así es, y aquí te mostramos las fuentes que serán tus aliadas a la hora de economizar en tinta para impresora [1].

• Garamond
• Courier 
• Times New Roman
• Helvética
• Century Gothic

En contraposición, existen tipografías que gastarán un poco más de este preciado insumo.

• Impact
• Cooper Black
• Comic Sans

No te preocupes si no estabas consciente de este dato curioso, si bien comentarlo con tus amigos no te hará el alma de la fiesta, tampoco está de más saberlo para ahorrar un poco.

3.- Eliminá lo “innecesario” de tus documentos

Sabemos que ese correo es importante, tanto que tenés que imprimirlo, pero ¿realmente necesitás absolutamente todo el contenido? 

En ocasiones nos cruzamos con documentos que, aunque necesitamos tener físicamente, tienen imágenes o contenido aquí y allá que no son indispensables y que terminarán gastando tinta al imprimirlos.

Tampoco tenés que ser un experto en diseño gráfico o recurrir a un diplomado de ilustración para deshacerte de esos trozos innecesarios de información, por fortuna existen aplicaciones como Print Friendly.

Esta extensión te permite eliminar esos molestos segmentos innecesarios para tu trabajo de impresión, simplemente ingresá el PDF o la página web que deseás imprimir, en automático te arrojará una versión simplificada que te permitirá ahorrar tóner de impresora y ¿por qué no? ayudar un poco al ambiente en el proceso.

4.-Invertí en el mantenimiento de tu impresora

La impresora, como cualquier otro hardware, requiere mantenimiento constante para mantenerla funcionando en condiciones óptimas. Podés mantener los drivers actualizados, recordá que son importantes para la comunicación con los demás dispositivos, además de que te protegen contra posibles vulnerabilidades del sistema.

También podés realizar un poco de limpieza exterior y procurar mantener tu equipo alejado del polvo en general. Sin embargo, hay otras señales que podrían indicar que es hora de contactar al servicio técnico.

Si comenzás a notar una impresión desigual, manchas de tinta en tus documentos, ruidos extraños al imprimir o que tu equipo no responde a las órdenes que le das, quizá es hora de conseguir ayuda profesional.

Un mantenimiento preventivo suele ser menos costoso que una impresora nueva, así que mantenete al pendiente de cualquier anomalía en tu hardware de impresión.

5.- Elegí cartuchos originales

En el caso de los cartuchos para impresoras HP, debajo del capó hay mucha más tecnología de la que vemos a simple vista.

Cada impresora está diseñada para funcionar con cartuchos que tienen circuitos electrónicos que funcionan en conjunto con el software y el hardware que utilizás para imprimir. Sobra decir que un cartucho genérico no cuenta con tal tecnología, por lo que lejos de ser un ahorro, podrían convertirse en un problema (del cual hablaremos un poco más adelante).

Es prudente también recordar que tenés que deshacerte de los cartuchos que terminaron su vida útil siguiendo los lineamientos de los servicios de sanidad locales. Sin embargo podés contar con HP que, en su compromiso con el medio ambiente, ofrece el servicio gratuito de reciclaje, disponible en la mayoría de las tiendas HP de tu localidad*.

Muchos hemos pensado en cartuchos genéricos de tinta como una solución ante los costos actuales de este insumo. No obstante, existen pruebas de que utilizar cartuchos genéricos traerá más problemas a largo plazo de los que soluciona en cuanto a tus trabajos de impresión.

Una de las desventajas es el rendimiento: a medida que utilices productos genéricos empezarás a notar que en cada ocasión necesitarás cambiar el cartucho con mayor frecuencia, sin importar que hayas producido más o menos páginas.

Esto no sucede cuando utilizás cartuchos originales. Los cartuchos para impresora HP  pueden llegar a rendir hasta un 40% más que un producto genérico. No solo eso, cada cambio producirá el mismo número de impresiones, por lo que tu presupuesto para este rubro será una constante que podés planear en lugar de un sube y baja de costos que cambia de improviso.

Intentá ir paso por paso hasta que encuentres tu punto ideal de ahorro, no todos los consejos aplican para todas las situaciones, simplemente elegí el que mejor vaya con tus necesidades de impresión y podrás lograr un ahorro significativo.

Además de los puntos ya mencionados, podemos recomendarte las botellas resellables que permiten un rellenado de la mayoría de los cartuchos HP sin derramar una sola gota de tinta, brindándote una opción más práctica para impresiones perdurables de gran calidad.

Si buscás tinta o un nuevo equipo de impresión industrial visitá la página de HP para adquirir lo último en cómputo e impresión.