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El acoso es un problema que muchos argentinos hemos enfrentado en algún momento y afecta a todas las partes de la sociedad, desde las escuelas hasta los lugares de trabajo. Este fenómeno ha trascendido las interacciones en persona, especialmente porque pasamos más tiempo en línea en redes sociales, aplicaciones de trabajo y foros de discusión.
El aumento del tiempo en línea incrementa nuestra exposición al ciberacoso, que consiste en acosar a otra persona en internet. Afortunadamente, la mayoría de las plataformas de redes sociales y foros cuentan con formas integradas de protección, así como reglas que ayudan a minimizar el riesgo de comportamientos negativos por parte de otros. Pero incluso si no las tienen, aún contás con opciones, como contactar a las autoridades.
En este artículo, abordaremos las 10 mejores formas de protegerte de los ciberacosadores:
Administrar la configuración de privacidad en línea
Proteger tus contraseñas
Mantener registros claros
No responder ni tomar represalias
Bloquear a los ciberacosadores a través de la configuración de usuario
Denunciar el ciberacoso a los administradores del sitio
Mantenerse seguro en línea
Preguntar cuando creas que un amigo necesita ayuda
Recordar que no estás solo
Contactar a las autoridades si te sentís amenazado
Nota: si estás en una situación difícil y necesitás ayuda inmediata, desplazate hasta el final de este artículo para encontrar formas de obtener asistencia.
Desafortunadamente, tanto el acoso como el ciberacoso son comunes en Argentina. Según las estadísticas oficiales, es casi seguro que vos o alguien que conocés ha lidiado con uno o ambos problemas.
Aquí hay algunas estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC):
El 17,7% de la población de 13 años y más fue víctima de ciberacoso en 2021
Las mujeres fueron más propensas a experimentar ciberacoso (18,8%) que los varones (16,4%)
El grupo de edad más afectado fue el de 13 a 17 años (30,8%)
Las formas más comunes de ciberacoso fueron: mensajes ofensivos o amenazantes, difusión de fotos o videos íntimos sin consentimiento, y exclusión de grupos online
El ciberacoso puede tener diversos efectos. Las víctimas pueden no sentirse seguras o bienvenidas en ciertas situaciones, mientras que las personas que sufren acoso prolongado pueden incluso sentirse impulsadas a cometer suicidio. La pregunta de cómo prevenir el ciberacoso es difícil de responder, pero podés prepararte a vos mismo y a tus seres queridos al conocer tus opciones y aprender a ser responsable en línea, especialmente con tu información personal.
A continuación, te presentamos 10 de las mejores formas de prevenir el ciberacoso en línea.
Una de las principales formas de minimizar el riesgo de acoso en línea es ajustar tu configuración de privacidad. La mayoría de las plataformas de redes sociales ofrecen cierto grado de control sobre cómo aparece tu perfil, como la visibilidad de tus fotos y publicaciones. Aunque un perfil más privado significa acceso restringido para otros usuarios, facilita conocer tu red.
Plataformas importantes como Instagram, Twitter y Facebook ofrecen varias formas de detener a los ciberacosadores sin provocarlos o involucrarse más. Podés hacer que tu perfil sea privado e incluso filtrar ciertos seguidores para evitar que vean publicaciones específicas. Esta es una excelente manera de evitar confrontaciones sin alterar drásticamente la apariencia de tu perfil.
Aunque la mayoría de las situaciones no llegan a este punto, los ciberacosadores pueden usar tu información personal y contraseñas en tu contra. Esta es otra razón por la que es importante tomar precauciones básicas para proteger tus contraseñas, especialmente si pasás mucho tiempo en línea.
Los administradores de contraseñas son una forma fácil y manejable de almacenar tus contraseñas de forma segura, pero están expuestos a muchos de los mismos riesgos que los inicios de sesión individuales. Una de las mejores formas de administrar una gran cantidad de contraseñas es en papel. Agregá una capa adicional de seguridad usando tus notas para pistas en lugar de contraseñas completas, y recordá usar contraseñas no relacionadas para diferentes inicios de sesión.
Si te preguntás cómo abordar el ciberacoso, uno de los pasos más importantes es mantener registros claros. Debés tener todos los recursos posibles para lidiar con un acosador si surge la necesidad.
Tomá capturas de pantalla y grabá audio y video cuando sea necesario. Cada elemento es una pieza vital de documentación. Cuando tenés registros detallados, es más fácil explicar tu situación a otros e identificar a la parte responsable. Esto, a su vez, facilita la búsqueda de consecuencias reales, ya sea con las autoridades escolares o con la policía.
Escalar una situación por tu cuenta nunca es la solución más segura al ciberacoso. Incluso una simple respuesta corre el riesgo de arrastrarte a vos y a tu acosador en una situación negativa.
Por eso te alentamos a utilizar algunas de las otras tácticas de esta lista en lugar de responder. La negatividad casual puede ser fácil de disipar, pero no siempre es tan simple como hacer una broma o reírse de las cosas. Seguí leyendo para conocer más formas no confrontativas de reducir tu riesgo y exposición al ciberacoso.
Cuando una situación se intensifica y querés abordar el problema rápidamente, bloquear es una opción fácil en las redes sociales. En la mayoría de los casos, podés bloquear fácilmente a un acosador con unos pocos clics después de visitar su perfil. Esto es útil tanto si te preocupa cómo prevenir el ciberacoso de extraños como el acoso por parte de contactos en tu círculo más cercano.
El proceso es simple en la mayoría de las plataformas, lo cual es excelente porque es el mismo en Instagram, Twitter y Facebook. Simplemente hacé clic en el icono de tres puntos en la página de perfil del usuario y seleccioná Bloquear. Si el ciberacoso incluye el envío de mensajes de texto acosadores a tu teléfono móvil, seguirás pasos similares para bloquear sus números.
El acoso no siempre se ajusta perfectamente a las pautas del sitio, pero los ciberacosadores a veces sobrepasan los límites de los acuerdos de usuario estándar. Cuando eso sucede, podés compilar tu documentación y denunciar al usuario a los administradores del sitio. Posteriormente, bloqueá al acosador o ajustá tu configuración de privacidad para asegurarte de sentirte seguro en esa plataforma.
Desafortunadamente, no todas las plataformas ofrecen las mismas protecciones. Si no ves una forma de marcar el abuso, buscá si hay una página de “contactanos” para denunciar el abuso.
Protegerte y ser cuidadoso en línea es una de las mejores formas de resguardarte de una variedad de amenazas. Si algo o alguien se siente inusual o inseguro, debés considerar dar un paso atrás. Incluso si no hay un agresor específico, tu primer instinto sobre una situación desconocida suele ser correcto.
Mantenerse seguro en línea significa cosas diferentes para distintos usuarios, pero si pasás mucho tiempo socializando en línea o explorás una variedad de temas y comunidades, tratá de cultivar un buen juicio y evitá cualquier cosa que parezca negativa o volátil. Tené especial cuidado con tu información personal y lo que mostrás en línea.
Puede ser fácil pasar por alto las señales de ciberacoso o asumir que alguien lo está lidiando bien por su cuenta. Sin embargo, eso no siempre es cierto, y hay muchas formas de ayudar a un amigo necesitado.
Podés comenzar por expresar tu solidaridad y apoyo, lo cual a menudo es una gran ayuda por sí mismo. Pero cuando surja la necesidad, animá a tu amigo a utilizar las herramientas de denuncia de la plataforma. También podés recordarle que solo toma un minuto o dos alertar a un administrador o moderador del sitio sobre el abuso, lo que puede resultar en la prohibición del usuario ofensivo.
Este es otro caso en el que tener registros claros de las acciones ofensivas es bastante útil.
Si no estás seguro de cómo manejar una situación, pedí la opinión de tus amigos o padres. Cuando el ciberacoso se superpone con la escuela y tus necesidades educativas, consultá con los orientadores disponibles en tu escuela. Pueden tener formas más directas de actuar o pueden tener acceso a ayuda para las víctimas de ciberacoso.
Si tus hijos enfrentan este problema, es posible que te preguntes qué pueden hacer los padres para prevenir el ciberacoso. Primero, mantené la calma y sé solidario. Mantener una comunicación abierta facilita estar al día sobre lo que tus hijos hacen en línea y dónde son vulnerables. Tratá de dar orientación clara y compartir consejos sobre ciberacoso, luego preparate para intervenir si las cosas se salen de control.
Cuando una situación se sale de control o sentís que estás en peligro, puede ser momento de involucrar a las autoridades. Algunas situaciones pueden resolverse más cerca de casa o del punto de contacto, como por funcionarios escolares, moderadores o administradores del sitio. Sin embargo, otras son diferentes, y las amenazas de violencia o el acoso sostenido nunca deben ignorarse.
Para obtener más información sobre cuándo contactar a la policía y la naturaleza legal del acoso, podés consultar el Código Penal de la Nación Argentina, que incluye disposiciones sobre el acoso y las amenazas.
El comportamiento negativo repetido es la base del acoso criminal, y un acosador que cruce la línea enfrenta una variedad de posibles repercusiones, como penas de prisión.
Si querés aprender más sobre cómo detener el ciberacoso o ayudar a prevenirte a vos mismo o a tus seres queridos de convertirse en víctimas de abuso en línea, aquí hay algunos recursos útiles para considerar:
Línea 102: Es un servicio gratuito y confidencial, de atención especializada sobre los derechos de niños y adolescentes. Podés llamar ante una situación de vulneración de derechos.
Línea 137: es un recurso 24/7 que proporciona asesoramiento profesional e información cuando lo necesites
Descubrir cómo prevenir el ciberacoso no es una tarea fácil, pero podés adelantarte a él si estás informado sobre qué buscar y a dónde acudir. Una de las formas más importantes de prevenir el ciberacoso es crear conciencia y mantenerse alerta mientras estás en línea. Y si el problema persiste, no dudes en pedir ayuda. Además, recordá estar atento a las oportunidades en las que podés marcar la diferencia para alguien más.
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Recordá, la tecnología puede ser una herramienta poderosa para conectar y crear, pero es importante usarla de manera responsable y segura. Con las precauciones adecuadas y el conocimiento de los recursos disponibles, podés disfrutar de tu tiempo en línea mientras te mantenés protegido contra el ciberacoso.
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